Tenemos una especie de masoquismo en el cuerpo,algo con lo que no podemos dejar de tropezar una y otra vez con la misma piedra. Es como si nosotros mismos nos propusiésemos pasar por el mismo camino sabiendo que lo vamos a pasar fatal.
Vemos la piedra delante de nuestra propia nariz y no somos capaces de cambiar el camino,no somos capaces de decir STOP , este lugar ya lo he visto antes,se que me va a hacer mal,y no quiero volver a pasar.
Vemos sus malas hierbas,y no somos capaces de arrancarlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario